Hace unos días, me encontré en un cajón olvidado, un sobre lleno de recuerdos, eran las cartas que hará menos de tres años me escribía Alberto, el padre de Ale y lo guarde en mi bolso pues estaba decidida que el mejor lugar para este hallazgo seria la basura, pero no quería tirarlo en la de mi casa.
Y pues ahí permaneció inmóvil el sobrecito junto con el caos de mi bolso hasta hoy en la mañana que decidí poner un poco de orden y dejar ir cosas que ya no serán, pero por alguna razón algo me impulso a volver a leer aquellas cartas, y al leer se hizo inevitable revivir tantos momentos, bonitos, feos y bien dice algún dicho por ahí que recordar es como volver a vivir, volví a sentir la alegría, la tristeza, la esperanza, la desconfianza de aquellos días ya pasados, volví a preguntarme muchos porque??? Fui tan ingenua, tan crédula, tan ciega, tonta, desconfiada, confiada, inocente, sorda, savia y no creía…
Al final no pude tirar nada mas que el sobre que ya estaba roto, las cartas las guarde en una bolsita y ahora están en un cajón de mi escritorio, no es que piense guárdalas por mucho tiempo, es solo que hoy no era el día, no estaba preparada, pero ya lo estaré, se que tengo que dejar ir muchas cosas y hay que empezar por algún lado, aun no logro olvidar por completo es mas aun no se si eso se pueda hacer.
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